Abaniqueras para presumir.
Aquí puedes ver como enmarcamos unos abanicos.
En Totart Emmarcats fabricamos a medida el marco para cada tipo de abanico.
Primero medimos la altura de las barillas. Luego, altura y ancho del abanico, determinaran el tipo de marco que debemos escojer.
En segundo lugar escojeremos el estilo de marco y el fondo donde conseremos el abanico.
Las opciones para enmarcar un abanico de una forma original es prescindir de las formas del pasado.
Te proponemos modernizar el cuadro. Olvídate de la forma redondeada de las antiguas abaniqueras decoradas y bruñidas en pan de oro!
Recupera tus abanicos que duermen en los cajones de la cómoda de la abuela y dales una nueva vida!. Inventamos nuestras abaniqueras para que puedas lucir tus abanicos de una forma distinta.
No olvides su valor, recuerda que es aún uno de los objetos más preciados de la historia del coleccionismo europeo. Todo un símbolo de un lenguaje femenino ya desaparecido, además de un signo de ostentación y demostración de pertenecer a una clase social que ya forman parte de nuestra historia.
La propuesta es que escojas un marco con profundidad para crear una vitrina luminosa con un fondo de color intenso. Atrévete! Renueva tus antiguas abaniqueras y dale una nueva vida al abanico con una enmarcación original.
Para saber más …
Los orígenes históricos del abanico resultan difíciles de precisar aunque las primeras referencias datan del año 3.000 a.C. en Egipto. En particular se trata de abanicos fijos formados por un penacho de distintos materiales como plumas, tejidos, fibras vegetales, etc., sujetos a un mango largo. Por ejemplo estos eran abanicos ceremoniales o litúrgicos. El abanico plegable se remonta al siglo XI, chinos y japoneses se disputan su invención. Indiscutiblemente hay indicios de que fue en el siglo VII cuando un japonés diseñó el plegable siguiendo la estructura de las alas del murciélago. En consecuencia, en Europa no se utiliza, procedente de Asia, hasta finales del XV. Finalmente fueron los italianos los primeros en fabricarlos en el siglo XVI. Al mismo tiempo los franceses toman el relevo y un siglo más tarde sus abanicos invaden Europa. Por último será el siglo XVIII considerado la edad de oro de los abanicos.